El 31 de marzo de 1922, en una pequeña granja ubicada entre Ingolstadt y Schrobenhausen, Alemania, ocurrió uno de los crímenes más desconcertantes de la historia. La familia Gruber, compuesta por Andreas Gruber, su esposa Cäzilia, su hija viuda Viktoria Gabriel, y sus nietos Cäzilia y Josef, junto con la ama de llaves Maria Baumgartner, fueron brutalmente asesinados.Eventos Previos al Crimen
Días antes del asesinato, Andreas Gruber notó huellas extrañas en la nieve que se dirigían hacia la casa pero no regresaban al bosque. También se escucharon ruidos en el ático y se encontró un periódico desconocido en el porche. La anterior ama de llaves había dejado la granja meses antes, alegando que la casa estaba embrujada.El Crimen
La noche del 31 de marzo, los miembros de la familia fueron atraídos uno por uno al granero y asesinados con un pico o azuela. Los cuerpos fueron encontrados días después por vecinos preocupados por la ausencia de la familia. La escena del crimen mostraba signos de una lucha violenta y los cuerpos estaban cubiertos con paja y ropa.Investigación y Teorías
A pesar de una exhaustiva investigación, el caso nunca se resolvió. Se barajaron varias teorías, incluyendo un robo, un crimen pasional y un asesinato ritual. Sin embargo, la falta de evidencia concluyente dejó el caso sin resolver, convirtiéndolo en un misterio que ha perdurado a lo largo de los años.Impacto y Legado
El caso de los asesinatos de Hinterkaifeck sigue siendo objeto de fascinación y estudio. La brutalidad del crimen y los eventos previos al asesinato han inspirado numerosos libros, documentales y teorías de conspiración. Este caso es un recordatorio de los misterios sin resolver que aún persisten en la historia criminal.
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